Libertad y asilo político a Julián Conrado


Hace cuatro meses, el 31 de mayo, Julián Conrado, dirigente revolucionario y cantante colombiano, fue detenido por las fuerzas represivas del estado venezolano, siguiendo al pie de la letra las exigencias de la Interpol y la política yanqui de persecución a los luchadores. En ese momento los funcionarios del gobierno de Hugo Chávez informaron que extraditarían al guerrillero fariano para entregarlo al estado paramilitar de Colombia, hecho que fue repudiado por un amplio arco del activismo popular y de izquierda, incluyendo a varias organizaciones chavistas. Desde entonces el gobierno de Venezuela se ha mantenido en silencio, sin cumplir aún la extradición pero sin liberar a este dirigente político de la izquierda colombiana, y mucho menos asumiendo el amplio reclamo de garantizar su asilo político. Ante esta negativa de Chávez y el peligro aún presente de su extradición se hace imprescindible ampliar la campaña por la libertad de Julián Conrado, para que no haya un nuevo revolucionario entregado a la tortura del estado terrorista colombiano, como sucedió con muchos otros dirigentes y recientemente con Joaquín Pérez Becerra, el director de la agencia de noticias ANNCOL.