El pasado 3 de junio la corte suprema ratificó, al igual que lo habían hecho otras instancias judiciales, que el estado chileno castiga con la cárcel a los mapuches que luchan por el acceso a la tierra. La huelga de hambre de cuatro de sus presos políticos, que entonces llegaba a los 80 días, obligó a la máxima jerarquía judicial a aminorar las condenas, pasando de 25 y 20 años a 14 y 8 años, pero no la hizo abandonar su defensa de las leyes antiterroristas que, entre otras cosas, permiten el proceso superpuesto por parte de la justicia civil y la militar, mantienen a los procesados en prisión aunque no hayan tenido condena, y alcanza penas altísimas.
Al tiempo que se daba una movilización solidaria frente a la casa de la moneda (reprimida por los carabineros), los comuneros presos respondieron sosteniendo la huelga que en los últimos días los ha llevado al hospital por la gravedad de su estado físico. Héctor Llaitul, José Huenuche, Ramón Llanquileo y Jonathan Huillical anunciaron que seguirán la lucha hasta las últimas consecuencias para enfrentar la avanzada represiva del estado chileno y sus leyes antiterroristas.
¡Libertad a los presos políticos mapuches en Chile!