Expoagro 2011: Los empresarios del campo también hacen negocios millonarios

“El Estado debe ser un aliado estratégico y no un contrapeso burocrático para el campo. Por eso desde la Provincia queremos ser un socio de los productores y creemos que Expoagro es una oportunidad extraordinaria para mostrar la fuerza del sector”. Así anunció el gobernador Daniel Scioli el lanzamiento de Expoagro, la feria anual de los grandes empresarios de la agricultura, la ganadería y la industria y servicios asociados. El día de la inauguración, la buena noticia, tanto para los agroempresarios como para el gobierno, era la inminencia de una cosecha récord, superior a los 100 millones de toneladas de granos. El mismo día, el diario Los Andes de Mendoza titulaba: “Subió 15% el precio del pan y el kilo cuesta más de 7 pesos”.


Mostrando el entusiasmo gubernamental en la recaudación que promete la súper cosecha, el ministro de Agricultura, Julián Domínguez, aprovechó para anunciar que se autorizará a la industria semillera a producir novedades biotecnológicas, es decir, más híbridos genéticamente manipulados, especialmente en materia de soja, para lo cual se “aggiornará el marco jurídico en regalías y patentes”. El ministro agregó que “con la autorización de nuevos eventos (...) se prevé que durante esta década los productores sumarán siete millones más de hectáreas en cultivos. Así, se podrá duplicar la producción local de granos y llevarla a los 200 millones de toneladas”. Poco importa que, en el camino, se siga desertificando hectárea tras hectárea, que se utilicen fertilizantes y pesticidas cancerígenos, que los trabajadores deban someterse a un régimen con modalidades esclavistas o que sea habitual la explotación infantil. Los negocios, sólo los negocios importan.

También anunció el ministro un volumen de créditos para el sector ganadero por más de mil millones de pesos, a tasa subsidiada, salidos del Banco Nación, que se otorgarán desde las provincias bajo la figura de fideicomisos. Y para los exportadores, la noticia fue la creación de seis nuevas agregadurías agrícolas en el exterior para gestionar la apertura de nuevos mercados.

Pero no sólo desde el gobierno se vieron los esfuerzos por quedar bien con los empresarios del campo. Desde Duhalde y el “Momo” Venegas, hasta Pino Solanas, pasando por Prat Gay y Cobos, ningún candidato dejó de pasearse entre tractores, bolsas de granos y bonitas promotoras. No faltaron Sanz y de Narváez; Das Neves, Rodríguez Saá, Macri, Carrió, Giustinianni y Alfonsín. Todos, vestidos de campaña, pasearon en carritos de golf y se sacaron fotos con los productores, mientras mostraban su mejor sonrisa y agitaban sus más tentadoras promesas de gobierno.

Las empresas expositoras, como Claas, Stihl, Metalfor, Akron, Cestari, Mainero y Apache, cerraron más de 200 operaciones en maquinaria, por $11,7 millones. Los bancos y las empresas automotrices invitadas se fueron igual de contentos, con centenares de solicitudes de financiamiento y consultas.

Un gran éxito para todos los que, aunque se peleen por una mejor tajada, son socios en los negocios del campo, a costa de los trabajadores explotados.