Cristina Fernández y
varios ministros del gobierno viajaron para participar de distintos encuentros
en EEUU, como la Asamblea
de la ONU y el
Consejo de las Américas, en donde renovaron la promesa de continuar pagando la
deuda externa y acordaron millonarios negociados para las multinacionales.
Como sucede ante cada aspecto de la realidad,
en sus viajes por Estados Unidos, el kirchnerismo tuvo un discurso para la
tribuna, pidiendo por la soberanía en Malvinas y criticando las políticas del
FMI, y una práctica que apuntó a satisfacer las demandas de los pulpos
capitalistas y del imperialismo, garantizando que se continuará con el pago de
la deuda externa y firmando millonarios negociados para las empresas
multinacionales.
En su paso por los Estados Unidos, para
participar de Asamblea Anual de la
ONU , Cristina Fernández se reunió con ejecutivos de la
petrolera yanqui Exxon Mobil, acordando millonarios negociados para avanzar con
la explotación petrolera en la provincia de Neuquén, profundizando el saqueo de
los recursos naturales del país.
Por su parte, el ministro de economía, Amado
Boudou aprovechó su participación en el Consejo de la Américas para renovar el
compromiso del gobierno kirchnerista con la continuidad del pago de la deuda
externa. En ese sentido, aseguró que el pago al Club de París “es
el punto más importante que nos queda por resolver (…) La Argentina ha
mostrado permanente su voluntad de ir resolviendo y la verdad estamos
recibiendo de la contraparte también un muy buen intercambio en términos de acercarnos a posiciones que sean aceptables
para los acreedores y que le sirvan a la Argentina para seguir
creciendo”. Es que el gobierno kirchnerista, quiere cerrar cuanto antes un
acuerdo con el Club de París, que le permita volver a tomar deuda en los
mercados internacionales a tasas más bajas. “Para nosotros es muy importante el acceso a los mercados en términos de la posibilidad del sector
privado de acceder a financiamiento a menores tasas”, explicó Boudou
en el mismo encuentro. Es decir,
favoreciendo de esta forma los negocios de los capitalistas locales (“sector
privado”, en palabras del ministro de Economía), a costa de nuevos
endeudamientos que, como siempre, se seguirán pagando a costa del ajuste sobre
el pueblo trabajador.
En definitiva, Cristina Fernández
y sus ministros aprovecharon el nuevo viaje por EEUU, entre los hoteles y las
compras de lujo, para acordar millonarios negociados para las multinacionales y
renovar la promesa de continuar con el pago de la deuda externa, profundizando
la entrega y el saqueo.