La lucha de los petroleros sigue en pie en las zonas sur de Chubut y norte de Santa Cruz, y han logrado paralizar la producción de crudo ante la falta de respuestas por parte de las petroleras, del gobierno y de la intervención sindical.
Entre otros motivos, el conflicto se desató cuando las principales operadoras petroleras decidieron no pagar a sus empresas contratistas, situación que las patronales descargaron sobre los trabajadores cortando la cadena de pagos. A la vez, las empresas, con el pretexto de no producir, efectuaron despidos y amenazan con generalizarlos.
Por otra parte, meses atrás, la federación nacional intervino el sindicato, y convoca a los trabajadores a normalizar la producción y los responsabiliza por la crisis que se vive, colocándose claramente junto a las petroleras y el gobierno.
Además, se niega a reconocer a los delegados electos en asamblea por los trabajadores. Los petroleros, por su lado, reclaman a la intervención que explique el destino de los montos que son retenidos por afiliación y el pronto llamado a elecciones para renovar a sus representantes, puesto que los plazos de la normalización están vencidos.
Por eso es que, desde hace casi 30 días, los trabajadores permanecen apostados en los accesos a la planta Las Heras 3 y cerraron la válvula que lleva el petróleo hacia las plantas de almacenaje, presionando de ese modo a que los gobiernos nacional y provinciales y las petroleras aporten una solución ante los despidos y la falta de pagos, y a la intervención sindical, para que convoque a elecciones gremiales.
Al cierre de esta edición, los petroleros de Las Heras y Pico Truncado están realizando asambleas para discutir conjuntamente cómo seguir la lucha.
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La activa solidaridad entre docentes y petroleros
Los trabajadores de la educación de Santa Cruz han recibido grandes muestras de solidaridad por parte del pueblo en general y de los petroleros en particular.
Estos fueron quienes les prestaron sus trajes térmicos a los docentes para soportar las duras heladas en los piquetes, retornaban a sus casas al ver los bloqueos, y hasta les aconsejaban dónde realizar los cortes. Ahora son los maestros los que acuden en apoyo y se ponen a su servicio, moviendo y dejando sus actividades sindicales para acercar su solidaridad activa a los bloqueos que sostienen los petroleros en las puertas de las empresas.
Así, la clase obrera de Santa Cruz muestra un enorme ejemplo de fraternidad y unidad de clase, imprescindible para luchar contra las patronales y los gobiernos.