La cámara federal de San Martín confirmó el procesamiento del delegado de Kraft, Javier Hermosilla. Además, la justicia embargó en $210.000 al compañero (una suma que ningún obrero se puede dar el lujo de poseer), argumentando que organizó “una interrupción deliberadamente dirigida a privar a los usuarios de la libre circulación por la autopista”. La verdad es que el corte de la Panamericana fue parte de la lucha que los obreros de la multinacional llevaron adelante contra los despidos que instrumentó la patronal norteamericana. Con esta lógica, la justicia transforma una lucha sindical en un delito penal.
Este procesamiento, se inscribe en el marco de los más de 5.000 luchadores procesados en Argentina y demuestra, junto a otros casos, la persecución que despliega el gobierno kirchnerista hacia el movimiento independiente de los trabajadores.