Los obreros de Fate continúan la lucha contra el intento patronal de despedir al delegado Víctor Ottoboni. Los tribunales de San Isidro, en primera instancia, resolvieron quitarle los fueros sindicales al compañero, para que la empresa pueda proceder al despido, medida que ya ha sido apelada.
Sin embargo, la respuesta de los trabajadores es clara y no deja lugar a dudas. Ante el eventual despido, plantean “iniciar un plan de lucha con paro de actividades y acciones directas dentro y fuera de la planta, con el objetivo de salvaguardar el derecho elemental de los trabajadores a la libre organización sindical” (Declaración de la Seccional San Fernando del SUTNA y Cuerpo de Delegados de Fate). En este camino, se ha realizado una concurrida movilización, que culminó con un acto frente a los tribunales de San Isidro, y un corte en avenida 9 de Julio y avenida de Mayo, que concluyó en un acto frente a la sede de la UIA.
Este nuevo ataque contra un delegado de Fate, como todos los ataques contra los delegados antiburocráticos, es un ataque hacia el conjunto de la clase trabajadora. Con los juicios hacia los delegados que no transan y defienden los intereses de los trabajadores, las patronales y los gobiernos buscan disciplinar a todo el activismo antiburocrático que se decide a encabezar la lucha. Por eso, la defensa de Víctor Ottoboni debe estar a la orden del día.
A los delegados los eligen los trabajadores, y los remueven, cuando fuera necesario, solamente los trabajadores. No podemos permitir que se entrometa ni la justicia, ni el gobierno, ni la patronal.