Más trabajo “en negro”

Los altísimos niveles de trabajo no registrado, que según un informe del INDEC se incrementaron en los últimos meses, son otra demostración del marcado carácter proempresario del gobierno de los Kirchner, garante y promotor de las ganancias de los capitalistas.

En el mes de septiembre, el intervenido y oficialista INDEC publicó una estadística en la cual se reconoce el aumento del trabajo no registrado durante el segundo trimestre de 2010. Según el informe, trabaja “en negro” el 36,5% de los asalariados, lo que equivale a un total de 4.200.000 trabajadores. El incremento se establece con respecto al mismo momento del año pasado, cuando eran 4.080.000 los que padecían esta situación (el 36,2% del total de los trabajadores ocupados).
En el mismo informe, por otra parte, se publican los índices región por región, demostrando que la situación es aún más crítica en varias zonas del país, donde el trabajo “en negro” trepa casi hasta el 50%. Así sucede en las regiones noroeste (NOA) y noreste (NEA), donde el trabajo no registrado alcanza el 42,9% y el 41,8%, respectivamente.
Entre las provincias, Santiago del Estero encabeza el listado de precarización laboral: 44,6% de trabajo no registrado. Similares son los índices de Corrientes (44,4%) y de La Rioja (44%). Es decir, casi uno de cada dos trabajadores ocupados en estas provincias está “en negro”.
En el Gran Buenos Aires, por su parte, el trabajo no registrado también creció, pasando del 38,1% al 39,4%.
Cifras oficiales todas, que han sido publicadas por el intervenido INDEC. No es de extrañar, por lo tanto, que los índices reales trepen varios puntos por encima de éstos, como lo anuncian la mayor parte de los analistas privados, que ubican al trabajo no registrado por encima del 40% a nivel nacional.

El trabajo “en negro” en el gobierno kirchnerista

Es innegable, incluso para las estadísticas oficiales, que el trabajo “en negro” se mantiene en cifras altísimas. Y esto, desde luego, representa un terrible golpe contra el pueblo trabajador.
En más de una oportunidad, desde el gobierno se han lanzado campañas mediáticas, como la que mostraba al dueño de una PyME anunciando el “blanqueamiento” a sus empleados, condenando el trabajado en negro, y ofreciendo “facilidades” para registrar a los trabajadores.
Sin embargo, como está a la vista, nada en concreto ha hecho el kirchnerismo para revertir esta situación. Lejos de esto, el trabajo “en negro” se sostiene y profundiza. Es que representa una de las ventajas más importantes que el gobierno les ofrece a los empresarios de todo tipo a la hora de contratar personal.
El trabajo no registrado lleva al extremo la situación de precariedad laboral, agudizando la indefensión de los trabajadores frente a la arbitrariedad patronal, por ejemplo, ante despidos o suspensiones. Mayormente, además, viene acompañado por extensas jornadas de trabajo, que muchas veces superan las 14 horas diarias.
Por otra parte, en estos casos, los salarios ni siquiera se ajustan siguiendo los acuerdos de pobreza firmados por la burocracia sindical, el gobierno y las cámaras empresarias. Por el contrario, suelen estar bien por debajo de la mínima, lo que pone en evidencia lo testimonial de los acuerdos del Consejo del Salario Mínimo, cuando bastante más de un tercio de los más de 11 millones de trabajadores ocupados está “en negro”.
De esta forma, el trabajo no registrado se ha consolidado en los últimos años, principalmente en varios de los sectores que han sido el motor del “crecimiento económico” kirchnerista y que han incorporado más mano de obra, como la actividad agraria, la textil y la construcción. En todos los casos, los capitalistas de estos sectores han amasado extraordinarias ganancias a costa de una brutal explotación de los trabajadores.
Y, no está demás recordarlo, a la cabeza de las patronales negreras se encuentran, siempre, las PyMES, pequeñas y medianas empresas que son mimadas por grupos representantes del progresismo, como la CTA.

La flexibilización laboral, en todo su esplendor

Claro que el trabajo “en negro” no es la única ventaja que el kirchnerismo les ofrece a los empresarios. Al amparo de la legislación laboral sancionada en la década del ´90 y durante el gobierno de la Alianza , la flexibilización laboral se ha generalizado durante los años de kirchnerismo.
Así, mientras las PyMES aprovechan principalmente el trabajo no registrado, las grandes empresas, nacionales y multinacionales, se valen de otros mecanismos y prácticas, como el trabajo temporario, la contratación por agencia y la tercerización. Empresas como Adecco, Sesa o Manpower, son las que reclutan y contratan a una buena parte de los trabajadores de las compañías más importantes que operan en el país. De esta forma, los grandes (y no tan grandes) grupos capitalistas, se benefician contratando fuera de convenio, sin reconocer antigüedad u otros beneficios, que tienen los trabajadores de planta. Además, desde luego, de hacer aún más accesibles los despidos ante la “necesidad de recortar personal”.
En el mismo sentido, las decenas de empresas de “personal temporario”(1), que se han multiplicado durante los últimos años, organizándose, incluso, en una federación, habilitan también a todo este tipo de maniobras de flexibilización, que perjudican a miles de trabajadores actualmente.
Párrafo aparte merece, desde luego, la situación de flexibilización a la cual están sometidos los trabajadores estatales por parte de los distintos gobiernos. La modalidad de trabajo bajo contrato, ampliamente difundida, marca una realidad de precariedad e inestabilidad generalizada para los trabajadores del sector, hasta el punto de hacer del estado el principal generador de trabajo en negro.
Todas estas medidas, que cuentan con el aval y el impulso del gobierno de los Kirchner y la burocracia sindical, en conjunto con el sostenimiento de los bajos salarios, garantizan la prosperidad de los negocios de la clase capitalista, que ha amasado fortunas, a costa de la precariedad laboral y una mayor explotación sobre los trabajadores.


NOTAS:
1) Para un mayor desarrollo sobre el rol de las empresas de trabajo temporario ver: “Trabajo temporario: más precariedad laboral bajo el kirchnerismo”, en ER N°41, de noviembre de 2008. Disponible en http://blog-otr.blogspot.com