En pocas líneas


Los amagues de Moyano
Al mejor estilo vandorista, el secretario general de la CGT, golpea para negociar un lugar de poder, pero no atina a sacar los pies del plato oficialista. Siguiendo la línea de los últimos meses, ahora el burócrata salió a criticar la intervención gubernamental para controlar las paritarias, señalando que el gobierno “no escucha a los trabajadores” y le “recuerda al menemismo”. Pero, a la hora de las definiciones, aclaró que por el momento no saldrá a la calle para enfrentar esa política. “Por ahora ni paro general ni movilización”, sentenció.

El gobierno apuesta al recambio en a CGT
En vistas del congreso de la CGT que se llevará a cabo e junio, el kirchnersimo está operando para cambiar la conducción de la central e imponer burócratas aún más obsecuentes con el gobierno. Para eso promueven principalmente al metalúrgico Antonio Caló, por ser un buen amigo del empresariado de la UIA. Junto a él en las reuniones gubernamentales se está convocando a otros impresentables como Roberto Fernandez de la UTA o Gerardo Martinez de la UOCRA, para desplegar una alianza que incluya a los gordos.

Se viene la policía municipal
Un nuevo tipo de policía promete aparecer ahora, en el marco de la fuerte militarización que hoy ya tiene en las calles a policías federales y provinciales, prefectos y gendarmes. Se trata de la “policía municipal”, impulsada por el gobierno de la provincia de Bs. As. y para la cual en un mes se abrirán cinco escuelas para adoctrinar a una nueva camada de entre 2.000 y 3.500 policías este año. Las nuevas fuerzas estarán ahora bajo mando directo de los intendentes, quienes, por lo general, festejan la medida. Ellos también quieren manejar su cuota de represión.

Asesinatos en Honduras
Un nuevo asesinato político se repitió el pasado 20 de enero en Honduras con la ejecución del dirigente campesino Matías Valle Cárdenas. Con él suman ya 45 militantes campesinos asesinados en los últimos dos años en la zona del Bajo Aguán. Ésta es una de las áreas más golpeadas por la represión paraestatal apañada por el gobierno de Lobo, que ejemplifica el carácter represivo del régimen que fue impuesto luego del golpe de estado y que sigue practicando la tortura, los secuestros y las ejecuciones como práctica sistemática.