Tras las elecciones en la UBA. Avanzar en la construcción de un movimiento combativo


En todas las facultades de la UBA, se logró derrotar en las elecciones de centro de estudiantes a las listas kirchneristas, que buscaban encarrilar al movimiento tras las políticas del gobierno nacional. Queda plantada, como antes, la necesidad de profundizar la organización y avanzar en la construcción de un movimiento estudiantil combativo.

En el mes de septiembre, se desarrollaron las elecciones para centro de estudiantes y consejos directivos en la UBA. Frente a esta coyuntura, el movimiento estudiantil tenía planteadas varias tareas importantes.
En primer lugar, se imponía la tarea de enfrentar al gobierno kirchnerista, que por medio de sus distintas agrupaciones, buscaba desplazar a las corrientes de izquierda de varias facultades y, especialmente, de aquellas con mayor movilización estudiantil como Sociales y Filosofía y Letras. En este marco el rechazo a la avanzada gubernamental en el estudiantado se planteaba como la meta prioritaria para el movimiento. El hecho de que las agrupaciones kirchneristas hayan sido derrotadas, por lo tanto, representa un baluarte importante para el movimiento estudiantil, puesto que el objetivo de las listas del gobierno era encarrilar al movimiento tras la política antipopular de la gestión de Cristina Fernández.
Frenado el avance del kirchnerismo, el debate para el activismo de izquierda consiste en evaluar la orientación de los centros y sus direcciones actuales para superar sus limitaciones.
Es necesario recordar que la orientación de La Juntada (La Mella y aliados), que estuvo al frente de los centros de Sociales y Filosofía y Letras durante el año que termina, estuvo marcada por una política dialoguista con las distintas gestiones y que incluso llegó a ubicarse en posiciones de no confrontación con el gobierno nacional, apoyando al candidato kirchnerista (Filmus) en el ballotage porteño. En este sentido, la permanencia de la hegemonía de La Juntada en las conducciones actuales es demostrativa de los límites que ha tenido la izquierda que se plantea una orientación de lucha, para conformar una opción política con amplia llegada a la base estudiantil que pueda ser superadora.
Si por una parte, algunas organizaciones de la izquierda, como el PO y el PTS, han sufrido un significativo desprestigio luego de conducciones pasadas (y de no haber revisado suficientemente las limitaciones de una política que se despega muchas veces de la base estudiantil), por otra parte, otras agrupaciones de izquierda, de perfil combativo, muestran aún cierta debilidad.
En este marco, las diferencias coyunturales en cada facultad, fundamentalmente la mayor fortaleza del kirchnerismo en Sociales, que planteaba como una posibilidad real su triunfo en las elecciones de centro, dieron lugar a que agrupaciones combativas y con posiciones clasistas decidieran conformar una lista de unidad con La Juntada, dando prioridad a la necesidad de enfrentar el avance kirchnerista, mientras otras buscaron construir una expresión alternativa.
En cambio, la situación en Filosofía y Letras, hizo posible que la segunda fuerza luego de La Juntada, sea un amplio frente de izquierda (Plenario de Izquierda), superador de las políticas dialoguistas y conciliadoras de La Mella, del que formaron parte varias agrupaciones combativas y con trabajo de base, dejando al kirchnerismo en un tercer lugar.
Ahora, pasadas las elecciones y derrotado el intento kirchnerista de avanzar sobre los centros de estudiantes, queda planteada para las agrupaciones clasistas y combativas la tarea fundamental de profundizar su desarrollo para alcanzar una mayor influencia sobre el movimiento estudiantil. Eso será un gran aporte para poder avanzar en la construcción de un movimiento que se mantenga independiente del gobierno y de otras alternativas patronales, que de impulso a la combatividad para poder profundizar la pelea por una educación pública de calidad al servicio del pueblo trabajador y que, al mismo tiempo, aporte toda su fuerza y su potencialidad en cada lucha de la clase trabajadora contra la patronal, la burocracia y el gobierno.