Las luchas de los trabajadores: La clase obrera lucha contra las patronales

Como respuesta a la avanzada de las patronales, que instrumentan despidos, empeoran las condiciones laborales, atentan contra la salud y la vida de los trabajadores y vacían empresas enteras, la clase trabajadora se organiza y lucha.
Los capitalistas se sostienen sobre la base de una explotación cada vez mayor con despidos o recorte salarial, y, cuando las ganancias no son las esperadas, no vacilan en vaciar las empresas y dejar a las familias obreras en la calle. Así lo atestiguan los casos de Paraná Metal, el Frigorífico Bancalari y la Fábrica Argentina de Aviones.

Paraná Metal, en defensa de los puestos de trabajo

Hace más de un mes, los obreros de Paraná Metal vienen sosteniendo una dura lucha en defensa de los puestos de trabajo y contra el vaciamiento instrumentado por el empresario kirchnerista, Cristóbal López. El corte casi ininterrumpido de la ruta Panamericana ha garantizado que la lucha de los trabajadores se mantenga en pie y ponga en evidencia el rol vergonzoso del gobierno de los Kirchner y de su empresario amigo, que pretenden dejar en la calle a casi mil familias. Mientras el gobierno y la patronal apuestan al desgaste de la lucha para imponerles a los obreros el acuerdo más desfavorable posible, como suspensiones o recortes salariales, la solidaridad de la que goza este conflicto y la persistencia que demostraron tener los trabajadores lo mantiene en pie. No ceder y avanzar en la profundización de las medidas de lucha es lo único que puede garantizar el sostenimiento de los puestos de trabajo.

Kraft, por mejores condiciones laborales

En la alimenticia Kraft, como consecuencia de las malas condiciones laborales y de la peor atención médica, falleció una obrera: Marcela Ortega. El servicio médico de la empresa, siguiendo la política de la patronal, la atendió, le suministró un simple antiácido y la mandó, nuevamente, a trabajar. Posteriormente, falleció de un paro cardíaco. La respuesta obrera fue inmediata: paro de 48hs en reclamo de mejoras en la atención médica y en repudio a la actitud patronal. El paro se desarrolló pese a la conciliación obligatoria que dictaminó el ministerio de trabajo y que la burocracia verde de Daer pretendió hacer acatar en Kraft. A los pocos días, se propagó un incendio que, por casualidad, no terminó en una matanza dentro de la planta. A raíz de estos hechos, en asamblea, los trabajadores resolvieron conformar una comisión de seguridad e higiene que tome estos reclamos en sus manos, para hacerle frente a la política de la empresa imperialista, que prioriza sus ganancias, a costa de la vida y la salud de los trabajadores. Ahora, está planteada la lucha para conquistar estas mejoras y para que la patronal de Kraft se haga cargo de la muerte de Marcela Ortega.

Frigorífico Bancalari, por las reincorporaciones

A la patronal del frigorífico Bancalari no le va nada mal. Exporta el 40% de su producción y viene explotando a los obreros a su antojo, reduciendo los salarios a $700 por quincena, despidiendo trabajadores e instrumentando el trabajo en negro y los contratos basura como regla. Pero frente al despido de 47 obreros y la permanente avanzada de la patronal, contra el salario y las condiciones laborales, los trabajadores se alzaron y comenzaron a desarrollar un plan de acción que incluyó la toma de la fábrica y la retención del burócrata Segundo Molina, como principales medidas de lucha. Los reclamos son más que justos: reincorporación de todos los despedidos, pase a planta permanente de los trabajadores en negro y los contratados, y mejoras salariales, entre otras reivindicaciones. Esta lucha puede prosperar sólo si queda en manos de los trabajadores. La burocracia ya se demostró cómplice del gobierno y la patronal. Rodear de solidaridad el conflicto es fundamental para detener este nuevo atropello de los capitalistas.

Fadea, contra el vaciamiento

Los trabajadores de la ex Lockeed Martin (actual Fábrica Argentina de Aviones), que el gobierno kirchnerista había nacionalizado el año pasado con bombos y platillos, luchan contra el vaciamiento. El gobierno se llenó la boca hablando de la recuperación de la industria aérea nacional. Sin embargo, hoy, los trabajadores luchan contra el vaciamiento de la empresa y la perspectiva de perder sus puestos de trabajo y quedar en la calle. Como parte de su pelea, mantienen una prolongada huelga, apoyada con piquetes en las puertas de la fábrica y cortes de ruta. La conciliación obligatoria decretada por el ministro Tomada no puede detener la predisposición a la lucha de los trabajadores. Para defender los puestos de trabajo, la profundización de las medidas es la única alternativa para los obreros de Fadea.
Estas experiencias son una demostración más de que solamente la clase obrera organizada desde abajo, desde cada lugar de trabajo, puede hacer frente a la avanzada de las patronales.