Pese al grotesco fraude perpetrado por ambos bandos de la burocracia sindical de la CTA y a la inexistencia de una única lista opositora, los sectores antiburocráticos de la central desempeñaron un digno papel.
Antes de balancear el desempeño de las listas opositoras en las recientes elecciones de la CTA , es fundamental tener en cuenta el monumental fraude perpetrado por ambos bandos de la burocracia sindical. Yasky y Micheli focalizaron sus maniobras para disputarse poder entre ellos mismos, pero, mancomunadamente, boicotearon a las tres listas de oposición. Hubo distritos enteros donde, “curiosamente”, no se contabilizó ni un solo voto para ninguna de las tres listas de oposición; hubo candidatos por las listas de oposición que, directamente, no pudieron votar.
Otro factor, para nada desestimable, que es necesario considerar, es la división de la oposición en estas elecciones, debido a las mezquindades políticas de los dirigentes del PO, el PTS y el MAS. El PO directamente no buscó ninguna instancia de confluencia con los otros nucleamientos antiburocráticos. Por su parte, el PTS y el MAS no pudieron llegar a un acuerdo porque ambos partidos pretendían que sus militantes encabecen la posible lista de unidad. Esta situación desembocó en que la oposición se presentó dividida en tres listas. La lista 3, dirigida por el PO, la Lista 4, por el PTS, y la 5, influida por el MAS, pero que cuenta con otras organizaciones políticas y sindicales en su seno. Así, los trabajadores antiburocráticos vieron truncada la posibilidad de conformar un polo opositor a las propuestas de la burocracia. Esta situación llevó a muchos compañeros a optar entre una u otra lista de oposición, dependiendo de cada realidad distrital o de cada ámbito de trabajo, dividiendo el voto antiburocrático; a votar en blanco; o, directamente, a abstenerse de participar(1).
Aun así, algunos resultados, basados en experiencias de organización y lucha antiburocrática, son positivos.
En Santa Cruz, por ejemplo, la Lista 3 disputó ajustadamente, el segundo lugar en la provincia con la burocracia de Yasky y fue segunda fuerza en 9 de las 14 localidades provinciales. En San Fernando, Micheli fue desplazado del segundo lugar por la Lista 5, mientras en Lomas de Zamora, la lista local, que integra a toda la oposición, también se impuso como segunda fuerza.
Además, las listas antiburocráticas se impusieron en Fate, en el Hospital Garrahan, entre los judiciales de Morón (Lista 5), en el hospital neuquino Carlos Rendón (Lista 4) y en la localidad santacruceña 28 de Noviembre (Lista 3).
Una perspectiva positiva se vislumbra en Firestone, en Aeroparque y en el INDEC, donde las distintas listas de oposición se posicionaron en segundo lugar, transformándose en una alternativa a desarrollar por los trabajadores.
Un análisis aparte merece el balance del subte, donde la mayoría de los trabajadores decidió rechazar a la conducción burocrática alineada con Pianelli y Yasky(2).
Por otra parte, en las pasadas elecciones de la CTERA , si bien hubo un retroceso de la oposición y se consolidó la burocracia celeste, se observaron algunos resultados positivos, a pesar de que la oposición también se presentó dividida(3). En la Ciudad de Buenos Aires, Santa Cruz y Tucumán, la Lista Multicolor (Rosa-Gris-Verde) se impuso como segunda fuerza. En Río Negro y Mendoza, el voto opositor (marrón + multicolor) se ubicó en segundo lugar y, en el caso particular de Neuquén, hubiese disputado cabeza a cabeza la conducción provincial. Además, se reafirmó la conducción de la seccional Escobar del SUTEBA y se recuperó la seccional Plottier de ATEN, por distintos agrupamientos antiburocráticos.
En los distritos bonaerenses se observó un retroceso en las seccionales que supieron ser oposición, como Lomas de Zamora, La Plata , General Sarmiento o La Matanza. Paralelamente , se evidencia un avance en algunas seccionales donde se está construyendo una alternativa antiburocrática, como en Lanús o en Hurlingham.
Las recientes elecciones en la CTERA y en la CTA demuestran, por lo tanto, la existencia y el desarrollo de varios agrupamientos antiburocráticos que enfrentan cotidianamente a la burocracia sindical, ya sea la de Yasky o la de Micheli. En este marco, será el trabajo diario orientado a fortalecer el desarrollo de esa oposición, lo que nos permitirá abrir una perspectiva real de recuperación sindical por parte de los trabajadores antiburocráticos.
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NOTAS:
1) No es menor el hecho de que los votos en blanco a nivel nacional, hayan superado a las tres listas opositoras (7.820 votos en blanco, frente a 7.341 de la L 3, 4.265 de la L 5 y 4.233 de la L 4). Esto, sumado al escasísimo nivel de participación, es demostrativo de que muchos compañeros, al no ver un polo antiburocrático que enfrente a la burocracia optaron por no votar a nadie.
2) Ver “La resistencia de los trabajadores del subte” en esta misma página.
3) Al no acordar la distribución de cargos, el PTS, que dirige la Lista Marrón , resolvió presentar su propia lista, dividiendo a la mayoría de la oposición nucleada en la multicolor.