Egipto: Movilización popular contra el gobierno militar


A diez meses de la caída de Mubarak, resurgió la lucha popular en Egipto, con nuevos combates callejeros y movilizaciones, exigiendo ahora la caída del gobierno militar, que encabeza el mariscal Tantawi.

A comienzos de 2010, Egipto fue uno de los países del norte de África en los cuales estalló la movilización y la lucha popular para enfrentar al gobierno. Entre las causas de aquel momento se encontraban: el desgaste tras varias décadas al frente del gobierno del presidente Mubarak, la profunda desigualdad social, con altísimos niveles de pobreza y de desempleo y un alto grado de persecución y represión por causas políticas e ideológicas.
Tras varias jornadas de combates callejeros, en las cuales la represión gubernamental se cobró decenas de muertos y miles de heridos, en el mes de febrero se produjo, finalmente, la caída del gobierno. En aquel momento, hasta quienes habían sido hasta aquellos días los principales aliados de Mubarak, EEUU e Israel, se pronunciaron a favor de un recambio gubernamental como la mejor forma de desactivar la creciente movilización popular. La decisión que tomaron mayoritariamente las clases dominantes egipcias, y que contó con apoyo del gobierno de Barack Obama, fue la instauración de un gobierno encabezado por las fuerzas armadas y plagado de ex ministros y altos funcionarios del anterior gobierno.
Desde que asumió, en el mes de febrero, el gobierno del Consejo Supremo de las Fuerzas Armadas (CSFA), encabezado por el mariscal Tantawi, ha estado lejos de satisfacer los reclamos populares. Lejos de esto, lo que sí ha hecho es profundizar brutalmente la represión sobre las organizaciones y los activistas sociales: se ha sancionado una nueva legislación que prohíbe el derecho a huelga y a la organización, se ha avanzado en la detención de miles de luchadores, que quedaron a disposición de la justicia militar, y se han hecho cada vez más frecuentes las denuncias de torturas hacia los detenidos.
Es en este marco, en el que ha resurgido con fuerza la movilización popular, exigiendo ahora la inmediata caída del gobierno militar. El pueblo movilizado ha debido enfrentar en distintos combates callejeros a la represión policial dirigida por el gobierno del CSFA (como anteriormente había sido con Mubarak) y que, hasta el momento, ha dejado un saldo de más de 40 muertos y alrededor de 2.000 heridos.
La salida que quiere poner en práctica ahora la clase dominante egipcia, con apoyo (otra vez) de los EEUU, es un nuevo recambio gubernamental pero, esta vez, por medio de un proceso electoral. Ya han comenzado de hecho, las elecciones legislativas que se cerrarán a comienzos de 2012. Mientras tanto, el gobierno de Tantawi aspira mantenerse en el poder por más tiempo y posterga la convocatoria a elecciones para su recambio. La movilización popular, por el contrario, continúa firme más allá del proceso electoral en marcha y exige la renuncia inmediata del gobierno militar.  
Como señaláramos a comienzos del año, la movilización y los altos niveles de combatividad que está demostrando el pueblo egipcio marcan la potencialidad de la organización y la lucha popular a al hora de enfrentar y derrotar a un gobierno antipopular.