Invasión imperialista en Libia

En Libia, una vez más, como tantas, las grandes potencias imperialistas están perpetrando una masacre en nombre de la democracia, interviniendo militarmente en otro país con el único fin de agrandar sus propios negocios, asesinado civiles, bombardeando hospitales y escuelas, mientras se pretenden presentar al mundo como supuesta salvaguarda de la paz mundial.


El 19 de marzo EEUU, Inglaterra y Francia comenzaron los bombardeos contra Libia. Los ingleses de Malvinas, los franceses que se hicieron expertos en torturas en Argelia y enseñaron a los militares argentinos, los yanquis, que han invadido Cuba, Santo Domingo, Haití, primeros responsables de las dictaduras latinoamericanas y que hoy cuentan con decenas de cárceles clandestinas y cientos de bases militares a lo largo del mundo. Todos ellos, que masacran en Irak y Afganistán, aparecen ahora en escena bombardeando y declarando al mismo tiempo ser los defensores del “derecho de resistencia” del pueblo libio contra Kadafi, quien era, hasta ayer, su socio.

Hace más de cuatro décadas que el Che señalaba a los organismos internacionales, como son la OEA o la ONU, como “ministerios de colonias” de los imperialistas. Y así es. En la última semana de marzo, el ataque se sostenía, aunque, ahora, la responsabilidad oficial pasaba al conjunto de la OTAN, que amparada en la resolución 1973 de la ONU aprobó la ofensiva llamada “Odisea al amanecer”. Aunque con ello se plantea aliviar el peso del gasto y del costo político de EEUU, Inglaterra y Francia, lo cierto es que, ante el evidente retroceso de las fuerzas rebeldes, que tras estar cerca de a capital retrocedieron casi 200 km., la iniciativa de los aliados fundamentales sigue avanzando aún más. Así, más allá del rechazo formal por parte de algunos países, EEUU está a la cabeza de una política que incluye la entrega de armas y su participación directa en los combates. Hasta el New York Times publicó el 30 de marzo, que desde hace semanas hay tropas especiales norteamericanas que intervienen en pequeños grupos junto a la resistencia.

La desenfrenada ofensiva de las grandes potencias sobre Libia, centro petrolero de primera magnitud, deja al descubierto la voracidad de la competencia capitalista por el reparto de los negocios, una disputa en la cual la burguesía nunca ha escondido su predisposición para usar las armas.

Aunque tampoco es original, lo característico de la situación es que las potencias del capitalismo mundial se montaron sobre la ola de revueltas que sacude al mundo árabe para disputar sus propios intereses. Por supuesto, no tienen ningún interés en el bienestar popular de los pueblos árabes, ni del libio ni de ningún otro. De hecho, en el último gran levantamiento popular árabe, que derribó a Mubarak, dictador egipcio que contaba con el apoyo de EEUU, Obama estiró hasta último momento su aceptación de la derrota, en un intento de reflotar al mandatario en desgracia. En Libia, en cambio, donde las potencias quieren sortear la hasta ahora obligada intermediación del presidente Kadafi, para hacer sus negocios con el petróleo, se han declarado los defensores de la libertad y exaltan a los sectores más conservadores de la resistencia que hacen flamear la bandera de la antigua monarquía libia.

El claro repudio a la invasión imperialista no debe confundirse con el apoyo a un gobierno como el de Kadafi, enemigo de los intereses de su pueblo. Ya hemos dicho(1) que el multimillonario presidente libio que aplasta toda posibilidad de organización independiente, está en el vértice opuesto de los anhelos de la transformación y emancipación de su pueblo, orientación que se agravó en las últimas décadas de grandes negocios con Europa. Para el pueblo libio, sólo un proceso de organización independiente le permitirá transitar el camino de su emancipación, pues ésta no vendrá de la mano ni de los grandes popes del capitalismo local como Kadafi, ni las potencias invasoras que hoy están perpetrando una nueva masacre.


NOTAS:

1) Ver “El levantamiento popular en Libia”, ER Nº66, marzo de 2011. Disponible en http://blog-otr.blogspot.com